Escudriño mi mente entre imágenes reales e imaginarias quien soy, y en el “soy” está el “somos” como una fuente inagotable de sentimientos comunes. Pues conocerse a sí misma es romper con lo previamente establecido, impuesto y etiquetado en un conglomerado de absurdas pero poderosas ataduras.

Traída de la nada hacia el todo me encuentro constantemente realizando procesos artísticos catárticos y de sanación, cuya herramienta principal es la fotografía. Me muevo en actos performáticos frente a la cámara, en autorretratos que capturan aquello que suelto o a lo que me aferro, me valgo de mi entorno, a veces el casero, a veces el de la naturaleza. A veces solo observo lo que tengo frente a mi para capturar el sentir de los personajes que tengo frente a la cámara, todo desde una perspectiva naturalmente femenina.

Busco captar la esencia del sentimiento vivído en el momento de hacer la fotografía, desde el gesto sutil pero preciso para dar importancia a aquello que genera el trayecto de la vida. Los temas que trabajo yo no los elijo , ellos me eligen a mí, son las vivencias que me atraviesan, las cuales procuro no definir como buenas o malas, sino como un caleidoscopio de distintas formas y colores que experimenté y que me mostraron algo que yo debía saber.